Vicente Ferrer cuenta parte de la vida de un hombre que eligió la acción como método para cambiar el mundo. Su determinación devolvió la dignidad a los más desfavorecidos en la casta de los dalits o intocables y transformó la tierra desahuciada de Anantapur, un distrito desértico de la India, en un paisaje fértil y productivo.
La historia comienza con su regreso a la India en 1969, después de un exilio obligado a España, donde Ferrer había sido expulsado tras provocar la ira de sectores dirigentes que habían visto en él una seria amenaza para sus intereses personales.
Convencido de que “La pobreza y el sufrimiento no se entienden, se combaten” , como solía recordar, y con una humildad asombrosa en alguien que ya era mundialmente conocido como el santo de Manmad, Vicente Ferrer vuelve a empezar su tarea desde cero, consciente de que ya solo hay una manera de hacer las cosas: mirando exclusivamente hacia delante.
Vicente Ferrer narra este viaje a través de los ojos del hombre, pero también, y de forma muy especial de su mujer, Anne Perry, compañera, socia y heredera de la Fundación que lleva el nombre de su marido